SOBRE MÍ

Mi nombre es Samuel Martínez, tengo 53 años y actualmente me dedico a acompañar a hombres que se sienten atrapados en sus relaciones por no saber decir que “No», para que puedan aprender de sus relaciones y aumentar la confianza en sí mismos.
A lo largo de mi vida me he ocupado en diferentes ámbitos profesionales y creativos, también realicé estudios musicales con la guitarra como instrumento, cuya afición mantengo hoy en día con gran cariño.
Cuando tenía 22 años decidí estudiar artes y oficios artísticos en la especialidad de orfebrería, desarrollando este oficio artesanal aprendí a ser enormemente observador, cultivar la paciencia, valorar el trabajo bien hecho y apreciar los pequeños detalles que hacen que las cosas, al igual que la vida, sean más hermosas.
Trabajando en este oficio no tardaron en llegar los premios y reconocimientos, pude exponer mis obras en diferentes países del mundo y participar en las mejores muestras de joyería del momento. Por fin hacía algo que los demás apreciaban, algo que me hacía sentir especial, pero a medida que pasaba el tiempo empecé a sentir un vacío en mi interior y cuanto más me esforzaba en agradar a los demás, más triste y confundido me sentía.
Me di cuenta de que me pasaba el día complaciendo a los demás, que era incapaz de decir que “No” a nada ni a nadie y a medida que tomaba consciencia de todo esto, me sentía cada vez, más y más enfadado conmigo mismo y con los demás.
Gracias al consejo de un amigo empecé a asistir a encuentros de meditación y poco a poco me vi envuelto en un proceso de transformación personal.
Entonces, empecé a cambiar la manera de relacionarme con el mundo, empecé a dejar de complacer a los demás sin antes validar y atender a mis verdaderas necesidades.
Para algunas personas fue difícil entender los cambios que estaban sucediendo en mí y al mismo tiempo que yo aprendía a respetarme, estas se sentían confundidas y a menudo se enojaban conmigo y sin saber cómo, aparecían conflictos en mi vida que no sabía gestionar de la manera más adecuada. Tenía la sensación de estar dando vueltas y vueltas sobre la misma rueda, como un hámster obsesionado en subir por dentro de una rueda, que no para de girar y girar.
Con el afán de encontrar soluciones a estos problemas, empecé a formarme en diferentes técnicas y ámbitos terapéuticos que me ayudaron a afrontar los nuevos retos que me planteaba la vida, tanto a nivel personal como profesional.
En esa época me formé en diferentes ámbitos terapéuticos, como el Reiki, que me ayudó a regular mi equilibrio energético y reducir la ansiedad, Registros Akáshicos con los que fomenté mi intuición y mi capacidad meditativa, Codependencia & Integración del niño interior con la que aprendí a gestionar mi mundo emocional y relacional desde el amor y la meditación, Masaje Californiano y Masaje Tejido profundo como herramientas somáticas para conectar con mi cuerpo y mis emociones, Somatic Experiencing para el tratamiento del estrés postraumático, fortaleciendo así, el tono de mi sistema nervioso.
Necesitaba comprender de donde surgían mis dificultades, por eso, además de recibir terapia, estudié y aprendí de mi propio proceso formándome en esas técnicas terapéuticas, fue entonces cuando comprendí que nunca hubo nada malo ni defectuoso en mí, que nunca hubo nada fuera, que todo lo que necesitaba para ser feliz estaba dentro de mí y volví a conectar con esa grácil intuición que tenía siendo un niño. Recordé ese afán por descubrir el alma de esos juguetes que con una gran curiosidad y entusiasmo desmontaba para ver su interior.
Ahora mi deseo es poder acompañarte y compartir contigo todos mis descubrimientos, para que puedas ver tu interior, esa parte de ti que tiene todo lo que necesitas para ser feliz, tu esencia, para que desde ese lugar puedas aprender a decir que “No”, aumentar la confianza en ti mismo y aprender de tus relaciones.
Aprender a decir “No” es aprender a vivir